Reseña de Helena sobre Uran

Estaba harta de no poder dormir bien en el piso nuevo al que me había mudado. Me pasaba la noche dando vueltas en la cama, buscando un rincón donde poder dormir de verdad. Para colmo, tenía la sensación de que había alguien en mi dormitorio y mis gatos estaban siempre en modo de alerta, como si también notaran algo.

Cuando compré el dispositivo, me preocupaba que pudiera afectar a mis gatos. Ahora, cuando lo pienso, me hace gracia porque pasó todo lo contrario.

Cuando traje a casa el dispositivo, lo puse con impaciencia en el dormitorio. Mis dos gatos reaccionaron inmediatamente: uno de ellos olisqueó el aparato, me miró tranquilamente y se alejó con aire majestuoso. El segundo gato exploró más el aparato, andando a su alrededor, olisqueándolo… Y se tumbó encima, golpeando el suelo con la cola acompasadamente. No sé en qué estarían pensando y preferiría no saberlo.

Reconozco que la primera noche me levanté ocho veces con la sensación de que había alguien en la habitación. Por la mañana, para mi sorpresa, no estaba cansada, pero estaba resfriada, cosa que no me pasa muy a menudo.

Voy a hacer un resumen de lo que pasó los días siguientes: Fue como una montaña rusa: me encontraba bien y, de repente, tenía ganas de vomitar, daba vueltas en la cama, estaba resfriada, cansada y me dio por limpiar. No es que el piso estuviera sucio, pero me puse a ordenar y a seleccionar cosas que no necesitaba y a arreglar otras, hasta alcanzar el nivel de armonía que quería. Esto me duró al menos 10 días. Aparte de eso, mi estado físico empeoró. Empecé a tener síntomas de gripe, como dolor de garganta y dolores en las piernas, y hasta un resfriado fuerte con diarrea. Se me pasó al cabo de una semana. Ahora solo escucho ruidos raros en casa de los vecinos… en mi casa, se dejaron de oír al tercer día. Por la noche, el aparato da demasiada luz, así que lo pongo en otra habitación.

Estaba hecha polvo, pero mis gatos estaban bien y mucho más unidos, que era lo que me preocupaba.

A los 14 días, cuando mi estado empezó a mejorar, se redujeron los ruidos, se acabó lo de levantarse por la noche y lo de limpiar todo el rato. Empecé a purificar el agua, que coloqué junto a mi Uran. Sin extenderme mucho: Bebía el agua en el trabajo y me gustaba su sabor. Pero me sorprendía con una sensación bastante fuerte en el vientre que me hacía correr al baño varias veces. Eso duró unos tres días.

Desde mediados de diciembre comenzó un nuevo proceso de purificación, pero ahora interior. Veo las cosas de otra manera, con más claridad y desde otro punto de vista. Ahora reconozco lo que es importante para mí. Empecé a trabajar en mí misma. Me rodeé de personas, libros y artículos que me ayudaron a encontrar un estilo de vida adecuado.

Creo que Somavedic no solo ha purificado mi entorno, sino que también me ha purificado a nivel espiritual y me ha permitido hacer cambios positivos en mi vida. No me arrepiento de haber comprado este dispositivo… Este testimonio es para los que tengan también problemas al empezar a usarlo: no te desanimes, aguanta.

Te ayudará a dar un paso en la dirección correcta, pero tu destino depende de ti, de cuánto te esfuerces por cambiar y mejorar.